martes, 2 de julio de 2013

Bye bye

Hoy ha sido el día en el que después de más de tres años y medio desapareces.

Cincuenta pequeñas hojas que eran como cuchillos, que traían el amargo recuerdo del pasado.

Hojas en las que convivían sentimientos positivos y negativos, improvisaciones de ánimo y desánimo, frases textuales simplemente espeluznantes y brutalmente esclarecedoras, diversas estrategias de batalla, entremezcladas con textos con la tinta corrida por mis propias lágrimas.

Hoy ha sido el día en el que decidí que esa batalla había finalizado, por supuesto, con victoria.

Antepuse lo aprendido, caminado y vencido, a las certezas de lo inevitable, al dolor de la verdad de aquellos tiempos.Verdades que ahora son sólo sombras de sí mismas.

Decidí romper esas cincuenta pequeñas hojas. Todas salvo un pequeño extracto de una de ellas. Un puñal de frase textual que me seguía haciendo estremecer cada vez que volvía a leerla. Posiblemente la frase más dura que he oído en mis veintiséis años de vida, representando todos mis miedos y temores.

Ese pequeño extracto no fue a la papelera con el resto, ese merecía un final distinto.

Esa frase se ha convertido hoy en ceniza; ceniza que mis propias manos ha aplastado representando la victoria del presente frente al pasado, la victoria del perdón frente al rencor, la victoria de Dios frente a la oscuridad.

Te llevaré en forma de cicatriz hasta mi muerte, para recordar que tenerte miedo, ya no será ni tan siquiera una opción, no será ni tan siquiera una realidad.

Ceniza, ya sólo eres ceniza. Hasta nunca.

La vida, se abre camino.



sábado, 2 de febrero de 2013

¿Corrupción política? ¿O... general?

¿Alguien se extraña de las acciones de los gobernantes? No debería.

Primero porque no es la primera vez que lo hacen.

Segundo porque las leyes para taparse, encubrirse e indultarse las hicieron entre ellos.

Tercero porque no hacen otra cosa que mentir. 

Y para mi el último y principal ninguno de nosotros lo quiere reconocer. Los gobernantes son iguales que su pueblo, son su representación (hablando metafóricamente). 
-No me vengáis ahora diciendo que no conocéis o habéis conocido al que roba cosas en el trabajo.
-Al que robaba cosas en clase; al que os ha intentado en el pasado influenciar para mal con términos como "tío, no pagues en el metro, o roba eso tío, no seas tonto, no seas pringao".
-Al que falsea documentos o se empadrona donde no es verdad que vive para que le den todas las becas posibles.
-Al que no declara a hacienda la mitad de las cosas o le pone el nombre de otro.
-Al que no paga los transportes públicos o se lleva el abono de su padre o su abuelo para picar y no pagar él.
-Al que quiere todo hecho sin el menor esfuerzo y le atrae la idea de ganar dinero fácil sin mover un dedo y además su moral se lo permite sin ningún problema.
-Al que le gusta el modelo de vida Gandía Shore o Belén Esteban, sin dar palo al agua pero llevándoselo calentito
...
y un largo etcétera que, si fuera a mayores escalas serían mayores delitos

Mientras nos empeñemos en echar la culpa arriba (aunque es cierto que la tienen en más de un 50%) en vez de reconocer que NOSOTROS no damos tampoco ejemplo y deberíamos darlo, no avanzaremos nada. ¿Vamos a depender del de arriba para ser de una forma o de otra?

Para los que puedan pensar que la gente comete esos actos a consecuencia de que los políticos se aprovechan (el típico "y tú más") y yo tengo necesidades que ellos no, mi opinión es que no, porque hasta los ricos roban aquí. De hecho son los que lo hacen en mayor medida.

Para el que piense que los políticos tienen un nivel de responsabilidad y de ejemplarizar mucho más alto que el resto de ciudadanos estoy de acuerdo, pero si nos preocupáramos en ser mejores personas, a la larga el tema político cambiaría (aunque sólo fuera por relevo generacional).

Y para el que me diga que no es el mismo colarse en el metro que robar dinero y llevárselo a Suiza le diré que evidentemente no es lo mismo, pero los que empiezan sin pagar el metro pueden continuar robando a gente y por qué no, acabar de Presidente del Gobierno de España. Seguro que no sería la primera vez.

jueves, 31 de enero de 2013

La barca


Las relaciones son difíciles, pero son más difíciles aún si cada uno mira hacia un lado.

Al fin y al cabo una relación son dos personas en una barca.

La forma de llevar esa barca determinará la validez y el futuro de esa relación.

Si las dos personas reman en la misma dirección, la barca avanza, la relación por tanto también.

Si nadie rema, la relación se mantiene donde está, no avanza, no evoluciona, muere lentamente.

Si cada persona rema hacia un lado, la barca no dejará de dar vueltas, mareando a los ocupantes… y sin futuro posible.

Cuan importante es en una relación… mirar y remar en la misma dirección.




martes, 11 de septiembre de 2012

David Jiménez

"Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que
económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de
los banqueros o la prima de riesgo. Asumir que nuestros problemas no
se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de
medidas urgentes o una huelga general. Reconocer que el principal
problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel. Admitir,
para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país
mediocre.

Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana.

Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que
comienza en la escuela y termina en la clase dirigente. Hemos creado
una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en
el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más
se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que
votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan. Porque son de
los nuestros.

Mediocre es un país que se preocupa más por el futbol que por la

política. Hemos visto las calles llenas de televisiones y, montones de
personas absortos viendo como unos millonarios dan una patada algo que
no nos traerá progreso alguno, y gritamos ante un gol, como cortos
adolescentes. Antes los hombres hoy también la mujeres, claro esto es
integración ¿integración, igualdad.......-?

Dijo Gandi: si los hombres prestasen tanta atención a la política como

al futbol, otros gallos nos cantarían.

Somos mediocres.


Somos mediocres porque hay un principio que dice la unión hace la

fuerza, y en España cada individuo está añorando un Estado para él
solito. Porque cada Español se siente más listo, más inteligente, más
culto, mas trabajador, más rico, menos pobre, con mas ideas que su
vecino. Y esto es un error de dimensiones enormes. Pero ¿por qué?.
Porque tenemos unos políticos periféricos que no ven más allá de sus
narices, -bueno de sus sillones-. Claro está disponen para ello de un
pueblo fácil de meter al redil, por inculto políticamente a más no
poder. Cuidado cuando estás leyendo esto. Cuidado contigo. Veamos: la
izquierda no se sale de sus ideas por las historias que le han mal
contado, las derechas porque creen demasiado en raíces y en ningún
caso las fronteras son tan claras. En definitiva necesitamos políticos
que formen al pueblo con amplitud de miras y no con visión de sillón.

¡¡¡¡ Que fácil nos manipulan !!!!!


Los políticos de izquierdas cuantos más descamisados tengan más

posibilidades de votos tienen, desgraciadamente es así. Los de
derechas......

Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado

por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones,
casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.

- Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134

minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente
basura.

- Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un

presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos
sobre política internacional.

- Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha

conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del
terrorismo.

- Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces

en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo
desarrollado.

- Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150

mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse
para sobrevivir.

- Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro,

que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los
guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.

Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la

creatividad es marginada -cuando no robada impunemente- y la
independencia sancionada.

Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional,

perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar
la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que
insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres
para disimular su propia mediocridad, y por estudiantes que
ridiculizan al compañero que se esfuerza.

Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo

de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos
opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de
la mediocridad."

David Jiménez.

http://davidjimenezblog.com/2012/02/28/el-triunfo-de-los-mediocres/

miércoles, 22 de agosto de 2012

Jorge Bucay "El Camino de la Espiritualidad" pág. 187-189

Amor y Espíritu:

...
    Como es obvio, esta apertura establece un vínculo muy especial entre las personas. Tan especial que, llegados hasta aquí, solemos darnos cuenta de que tamaña entrega nos deja en un lugar muy vulnerable, de alguna manera a expensas del otro. Y si bien sabiéndolo decidimos correr el riesgo, vale la pena saber que el riesgo no es tal, porque en el plano espiritual nuestra fortaleza no está apoyada en lo resistente de nuestra armadura sino en la solidez de lo que somos en esencia.
    En este sentido, nuestra apertura al mejor amor deja de ser una actitud constructiva o inteligente, es simplemente la única posibilidad, y las consecuencias son siempre beneficiosas.
   Y esto es así porque, aunque parezca mentira, el amor verdadero es contagioso y aunque seamos muy diferentes y tengamos ideas a veces encontradas que nos llevan a tomar decisiones aparentemente incompatibles, nada de eso es trascendente cuando nos damos cuenta de que estamos hechos con la misma receta y navegamos en la misma barca.

    Ágape nos enseña que el amor no impide valorar la inteligencia de una persona, su carácter, su atractivo o sus otras cualidades personales, lo que sucede es que, cuando es auténticamente amor, no se apoya en ellas para ponerle condiciones antes de abrirle el corazón.

    Un poema que llegó a mis manos y cuyo autor desconozco, me conmovió:
    Decía más o menos así:

Cuando él rezó, yo me di cuenta de que no era de mi religión.
Cuando gritó su odio, no estaba dirigido a los que yo odiaba.
Cuando se vistió, sus ropas no eran siquiera parecidas a las mías.
Cuando habló, no lo hizo en mi idioma.
Cuando tomó mi mano, su piel no era del color de la mía.
Sin embargo cuando rió,
    noté que se reía igual que como yo me río.
Y cuando lloró, supe que su llanto
    era exactamente igual al mío...

    Amando de verdad seremos capaces de obrar adecuadamente en todas las situaciones, porque sería imposible olvidar que los deseos o necesidades de los demás tienen igual validez que los nuestros, aunque sean incompatibles.

El amor espiritual

El amor es un sentimiento y, como tal, nunca entiende de razones ni precisa justificantes, pero el amor más maduro llega más allá, porque siempre, repito, siempre, anide en el corazón de un santo, de un pecador, de un perdido, de un ateo o de un Papa, nos conecta con la entrega, con la renuncia, con la compresión y con la compasión, es decir, con el auténtico dolor por el dolor ajeno y la auténtica alegría de poder amar (no es sólo la alegría del que es amado, sino la alegría del que ama).

    A veces, mientras pienso en estas cosas, me pierdo en la necesidad de explicar con exactitud el significado que para mí tiene el verdadero amor incondicional, el feedback que sostiene los vínculos, el sentido de la entrega auténtica y permanente...
    En esos momentos, como ahora, mi cabeza pensante se toma un descanso y me viene a mi, sin que lo busque, el recuerdo del que fue mi perro durante un poco más de diecisiete años.
    "Demasiados años para un collie", me dijeron algunos que sabían de perros.
    "Pocos para mí", pensé yo, que sabía de mis sentimientos.
    Quizá alguien se sorprenda de este comentario, quizá alguien se sienta ofendido; finalmente algún otro, que nunca tuvo perro, crea que esta digresión está fuera de lugar...
    Pido disculpas por anticipado, pero puedo asegurar, por haberlo vivido, que algunos perros, cuando son cariñosos, como era Super, expresan sus sentimientos tanto como, o mejor aún, que algunos humanos y se dejan querer casi siempre mejor que algunas personas.
    Cuando tienes una mascota y te encariñas con ella, su cuerpo, su mirada, su postura, su gesto y hasta su silencio te hacen saber no sólo que está allí contigo, sino que sabe, siente y aprecia que tú estés presente.
    La base del amor real entre las personas es espiritual y por eso trascendente.
    Ser consciente de esa realidad es parte del amor espiritual.
    El amor verdadero se da cuando existe el encuentro de almas, como lo llama mi amiga Silvia Salinas. Ese amor del alma por el alma que es el único que tiene la posibilidad de ser eterno, ya que el alma nunca muere.
    Un amor tan saludable y nutritivo que sólo puede darnos alegrías.
    Un amor que no incluye competencia ni celos, ni manipulaciones, ni control, ni mucho menos lucha por el poder.
    Al sentirlo, las personas comienzan a liberarse de su dependencia de la aprobación, el reconocimiento o la validación de los demás. No es el resultado de la pérdida de interés por ellos, todo lo contrario.
    Si uno puede amar de esta forma, hacer naturalmente algunas cosas que alegran la vida de los que le rodean se volverá un hábito primero y una forma de alegrarse después. Si existe alguna posibilidad de transformar el mundo entero en un lugar mejor (y por supuesto que existe), es a través de la visión de un amor más espiritual y de acciones individuales y colectivas que sean congruentes con ese sentimiento.